—El repentino bip del teléfono sonando hizo que Ann se levantara de golpe del sueño. Alcanzó su teléfono en la mesita de noche y lo apagó, luego se sentó al borde de la cama. Se limpió los ojos para ver más claro cuando recordó que tenía que visitar a su jefe, Ace. Bajó de la cama y entró al baño.