Capítulo 229 - Pisándole los talones

La noticia de lo que había ocurrido en Aniktaki llegó al Castillo más rápido de lo que Belladonna había esperado.

Era tarde en la tarde, al día siguiente, e Ignas se estaba desesperando por cómo no podía obtener esta información más rápidamente.

—Creo que debería poner a algunas personas en cada pueblo para que me informen en cuanto sucedan cosas como esta —dijo mientras caminaba de un lado a otro en su estudio—. Siento que hay tantas cosas que no sé y que debería saber.

—Cálmate. Creo que no fue nada grave, como dijo el informe —Belladonna dijo desde donde se apoyaba contra la pared.

—Decía que la cueva de su Badura había sido allanada.

—Y que lo resolvieron y no faltaba nada —Belladonna le mostró una pequeña sonrisa tranquilizadora.

Ignas se encogió de hombros, volviendo a su mesa y leyendo la carta por enésima vez.