Capítulo 22 - ¡Deja que te seduzca, terco!

Las tres brujas comenzaron su cántico y Belladonna trató de imaginar un enlace entre ella y otra persona.

Sin embargo, era difícil hacerlo. Ya que tuvo que quitarse la pulsera de Alaris para realizar este ritual, las voces en su cabeza no la dejaban en paz. Además, aunque Alaris estaba en la habitación con ella, eso no parecía aliviar nada.

En este momento, con la distracción constante, todo lo que podía ver con los ojos cerrados era oscuridad, no enlaces.

Como sea que eso debiera parecer.

Las novias fantasma murmuraban en sus oídos, moviéndose de uno al otro.

El agarre de Alaris en sus manos seguía siendo cálido, ella estaba demasiado consciente de ello.

—Ve la conexión... —Las palabras de una de las brujas se filtraban en sus oídos.

—Siéntela.

—Déjanos aliviarte de ella.

Luego continuaron el cántico de sus palabras incoherentes.

Comenzaron a chocar metales entre sí y una fuerza la atravesó, como si hubiera sido arrancada de su cuerpo y arrojada al mar.