Capítulo 41 - De un problema a otro

Con Kami ahora en control del cuerpo de Belladonna, ella llevó a su madre a un pasaje oculto en la pared de su habitación que conducía al techo. Al principio, Tamina estaba muy confundida, pero pronto pudo entender lo que estaba pasando, y como cualquier persona desearía en esa situación, deseó poder pasar más tiempo con su hija. Pasaron momentos conmovedores juntas, hablando de cuánto se habían extrañado y de cómo querían que la otra fuera feliz. Kami hizo prometer a su madre que también le diría a su padre y a sus hermanos que fueran felices. Hablaron sobre muchas cosas, sobre sus hermanos y sus familias. Para las cosas de las que se había perdido, su madre hizo bien en ponerla al tanto. Luego bailaron al ritmo del piano que flotaba hasta sus oídos desde abajo, mientras la suave brisa lo llevaba alrededor de ellas.

—Madre —dijo con lágrimas en los ojos y una sonrisa real en el rostro.

—¿Qué, Kami?

—Debo irme ahora.