211 Déjame Intentar

Emily no solo entendía de nutrición, sino que también sabía mucho sobre atención médica y algunos métodos de sanación del Este.

Su padre adoptivo y tío se habían sobreexigido por su familia en su juventud, resultando en muchas enfermedades crónicas, especialmente problemas estomacales.

No tenían seguro médico, y cada visita al hospital costaba mucho dinero, así que William a menudo aguantaba el dolor y no iba al hospital. Un día, vomitó sangre, y Emily lo llevó entre lágrimas al hospital para un examen.

Los resultados los sorprendieron. William tenía el estómago perforado, y había sido así desde hace mucho tiempo. Si empeoraba, podría convertirse en cáncer de estómago.

William no quería tomar licencia ni ser hospitalizado porque no podía pagar las facturas médicas. Simplemente compró algunos analgésicos y llevó a Emily a casa.