—¿Cortar lazos? —Grace soltó una risa fría.
—Bobby, ¿Logan realmente dijo eso? —Grace preguntó.
—Así es. Son las palabras exactas del Sr. Morgan. Solo se las estoy repitiendo —Bobby fue firme.
—Muy bien, está bien —Grace temblaba de ira—. Bobby, siempre te he tratado bien. Seguramente, ¿hay algún sentimiento entre nosotros? Transfiéreme diez mil. Necesito dinero.
—Te equivocas. Sin el Sr. Morgan, ni siquiera te conocería. ¿Puedes ayudarme con mi disertación? ¿Puedes ayudarme a graduarme? No puedes hacer nada por mí, ¿entonces por qué debería darte diez mil? —Bobby rió burlonamente.
Grace sintió la frustración ahogándola.
Bobby había trabajado bajo las órdenes de Logan desde sus años de pregrado, pasando por sus estudios de maestría y doctorado. Se conocían desde hacía diez años. ¡Cada vez que Bobby la veía, siempre era atento, casi tratándola como una segunda madre!
¡No es de extrañar que Bobby fuera alumno de Logan; ambos eran igualmente egoístas!