Este comentario encendió completamente la furia de Mandy.
Se levantó enojada, señalando la nariz de Bryden y gritando:
—¿Cómo te atreves a decirme eso?
—Madre...
—Te he criado por más de veinte años, ¿y ahora me llamas mezquina? Está bien, si piensas que alguien más es más generoso, ve y reconócelos como tu madre. ¡De ahora en adelante, yo no soy tu madre. No me llames 'Madre' nunca más!
Bryden no había anticipado que su madre se enfurecería tanto. Pero ahora que estaba enfurecida, cualquier cosa que dijera solo escalaría su ira. Después de pensarlo un poco, decidió permanecer en silencio.
Mandy comenzó a llorar con indignación: