Meggie parecía especialmente alegre hoy, constantemente pidiendo a Bella que fuera a instruir a la cocina para preparar los platos favoritos de Emily.
—Oh, y asegúrate de que preparen una olla de sopa de pato, con ginseng, astrágalo y bayas de goji. Es excelente para las mujeres, tanto nutritiva como embellecedora —dijo Meggie, examinando de cerca el rostro de Emily, luciendo un poco triste—. ¿Por qué has vuelto a perder peso?
Emily mantuvo su suave sonrisa, consolándola —Estaba haciendo dieta.
—Nada de dietas, joven señorita —Meggie regañó suavemente—. Lo más importante es estar saludable. La belleza es superficial, pero tu salud es lo que realmente importa. Mira, has perdido peso y te ves diferente, pero aún puedo reconocerte porque tu corazón siempre ha sido puro y cálido. No pienses que soy solo una vieja tonta.
Bella dudó, pero al final no dijo nada y rápidamente bajó las escaleras para instruir a la cocina.