*Mila*
Brazos firmes y cálidos me rodearon en un abrazo seguro y sólido. Me sentí ligera y segura, protegida y cuidada.
Mi mente estaba un poco nublada y no podía recordar dónde estaba, pero algo fresco se deslizó por mi garganta y lo tragué ansiosamente. El líquido calmó mi boca y garganta resecas y quería más.
Succioné en la fuente de donde venía el agua, mi mente despejándose con más agua que tomaba.
Los poderosos brazos a mi alrededor se apretaron ligeramente y sentí como si pudiera derretirme en ellos para siempre. Estaría segura y feliz allí, sin necesidad de partir.
Mi garganta se alivió y comencé a volver en mí.
Suspirando contra la fuente del agua, abrí lentamente los ojos.
Un par de orbes azul grisáceos me miraban desde arriba. Sorprendida, intenté retirarme, pero esos brazos fuertes me mantuvieron encapsulada.
Después de un momento, me di cuenta de que era el rostro guapo de Soren detrás de esos hermosos ojos, flotando tan cerca de mí.