Jordan siguió la mirada de Irene y también vio a Edric y Rowane. Una mueca apareció en la esquina de su boca. —¡Edric quería poseer a más de una mujer, verdad? ¡Quería volver con Irene mientras todavía estaba enamorado de su pequeña amante!
Sin embargo, Edric no debe haber esperado que se encontrasen esta noche. ¡Qué coincidencia! Jordan echó un vistazo a Irene y vio que su semblante cambió en un instante.
Ella dejó el tenedor y la cuchara en su mano y dijo con firmeza:
—¡Estoy llena!
—Yo también estoy lleno. ¡Vámonos! —Jordan se fue con Irene pensativamente. Por el camino, Irene mantuvo una cara sombría. Aunque estaba en silencio, Jordan sabía que ya había tomado una decisión sobre Edric. Jordan estimó que esta sería la ruina para Edric esta vez.