Capítulo 155 Una Pelea

Margaret escuchó la voz de Irene y de inmediato giró la cabeza. Se rió malévolamente.

—Vaya, vaya, mira quién es...

Su mirada se intensificó al mirar a Eden, que dormía en brazos de Nathan. Antes de que Edric lo mencionara, nunca habría imaginado que Eden estuviera relacionado con ella. Pero después de escuchar lo que había dicho Edric, se dio cuenta de que el niño frente a ella se parecía justo a un joven Edric.

No pudo evitar acercarse y extender la mano para acariciar la cabeza de Eden. Nathan se esquivó hacia un lado y la miró con cautela.

—Señora Myers, ¿qué intentaba hacer? —preguntó Nathan.

—¿Este niño es mi nieto? —Margaret sintió un pinchazo de molestia por no haber logrado tocar a Eden, pero su tristeza pronto fue reemplazada por la emoción.

—Señora Myers, está equivocada. Este es mi hijo, ¡no su nieto! —Irene se acercó a ellos, con el rostro tenso. Podría ser paciente con Edric, pero Margaret... era la última persona en el mundo que quería ver.