Tía Guo observó con una sonrisa cómo Su Xiaoxiao y Jiang Yexun interactuaban, sintiéndose complacida por la escena. Pensó en cómo iría pronto a Shanghái y tendría que hacer todo lo posible para convencer a los padres de Xiaoxiao de que aceptaran su matrimonio. Con eso en mente, decidió comenzar a prepararse y ver si podía reunir algo más presentable.
Su Xiaoxiao desvió su mirada de Jiang Yexun y notó que Tía Guo intentaba escabullirse.
—Tía, ¿a dónde vas? La cena se enfriará si no comes pronto —llamó Su Xiaoxiao.
—Voy a traerle un cuenco de arroz a Yexun. No estaba aquí antes, así que se me pasó —inventó rápidamente una excusa Tía Guo.
No podía decir exactamente que quería darles algo de tiempo a solas. Tenía que vigilar de cerca a su hijo para asegurarse de que mantuviera cierta distancia de Xiaoxiao. De lo contrario, el hermano de Xiaoxiao y su familia podrían pensar que su hijo estaba siendo frívolo y solo intentaba encantar a Xiaoxiao con dulces palabras.