¡Están buscando venganza, pero estás jugando con fuego!

El hombre estaba tan asustado que su rostro se volvió pálido. Rodó torpemente hacia un lado, apenas logrando esquivar con la cabeza, pero aún así recibió una dura patada en el hombro.

Todos observaron cómo el hombre se deslizó más de dos metros hacia atrás, y todos los movimientos se detuvieron de repente. Se quedaron congelados, mirando la escena con asombro.

Solo querían golpear a Su Xiaoxiao y Jiang Yexun para desahogar sus frustraciones, pero nunca pensaron que estarían poniendo sus vidas en riesgo. Pero después de ver lo ferozmente que luchó la chica, todos estaban aterrorizados.

Esa última patada dirigida directamente a su cabeza fue suficiente para ponerle la piel de gallina a cualquiera. Si no se hubiera esquivado a tiempo, esa patada podría haberle destrozado el cráneo.

—¿Estás loca? ¿¡Quieres matar a alguien?! —retrocedieron dos pasos, demasiado asustados para seguir peleando.