Se retorcieron y giraron a través del callejón, adentrándose cada vez más en una zona apartada. Finalmente, llegaron a un callejón sin salida tan oscuro que ni siquiera la luz del sol podía penetrar. Solo entonces se detuvieron por completo.
—Estamos aquí.
Los cinco hombres se dieron la vuelta y miraron a Jiang Yexun y Su Xiaoxiao, quienes los habían estado siguiendo todo el tiempo. La malicia en sus ojos ya no estaba oculta.
—¿Es suficiente? ¿Creen que son capaces ahora? —Su Xiaoxiao preguntó, mirando sus expresiones de suficiencia con algo de asombro.
La suficiencia de los cinco hombres flaqueó por un momento. El miedo rápidamente surgió en sus corazones, haciéndolos arrepentirse de haber provocado a esta pareja. Al menos, en una situación donde no estaban seguros de ganar, sería mejor retirarse en lugar de crear problemas.
Pero en lugar de retroceder, miraron ferozmente a Su Xiaoxiao y Jiang Yexun, sin querer mostrar debilidad, para no perder completamente la cara.