—Mis pasos son ligeros mientras trato de sofocar mi respiración pesada y emocionada al entrar de puntillas en la calidez de nuestro dormitorio —Tadeas se retuerce con entusiasmo en mis brazos en cuanto posa sus grandes ojos azul océano sobre su padre, que está profundamente dormido mientras intento llevar en brazos a mi pequeña bestia traviesa y el pastel de limón húmedo cubierto con crema recién batida.
La manta sedosa se ha deslizado hacia abajo para cubrir la cintura baja desnuda de mi macho mientras duerme boca abajo, usando sus brazos musculosos para apoyar su cabeza en lugar de nuestras almohadas de plumas de ganso. Suavemente bajo a nuestro cachorro a la cama y él se apresura a caminar a toda velocidad hacia su padre con gran entusiasmo. Esta es la parte favorita del día de Tadeas, encontrarse con Fobos o conmigo en nuestra habitación, ya que normalmente no lo traemos mucho aquí.