Sorpresa - Parte【3】

—Bastante bien. Me permitieron terminar muchas de mis tareas del día, incluso pude hornear este pastel para ti.

—¿Tareas? ¿Qué te dije, Tea? —muestra sus dientes en una mueca de reprimenda, mostrándome su disgusto porque desobedecí sus deseos.

—No puedes esperar que simplemente me siente y descanse todos los días, Fobos. No me gusta no hacer nada —sus ojos se estrechan aún más al considerar mis palabras y se relajan mientras un suspiro de resignación sale de su boca—. Sabe que no puede luchar contra mí en esto.

—Las plantas de tus pies, ¿te duelen? ¿Quieres que te las masajee? —rodea mi delgado tobillo derecho con sus dedos esbeltos y levanta mi pierna para examinar bien la planta de mi pie—. Una vez que la ha inspeccionado, hace la misma evaluación con la izquierda.