Sorpresa - Parte【4】

—Hermosa —susurra roncamente mientras su aliento ardiente acaricia mis labios temblorosos.

—Tea —gruñe con irritación porque sabe exactamente lo que estoy haciendo.

—La paciencia es una virtud, Fobos. ¿No me enseñaste eso?

—Ven aquí —su voz es gutural, llena de una inmensa codicia por estar dentro de mí, por sentir las apretadas y empapadas, pero abrasadoras paredes de mi coño apretándose alrededor de su polla, ordeñándolo hasta secarlo.

—Después de que recibas tu segundo regalo —río y doy más pasos hacia atrás mientras él intenta lanzarse hacia mí para saltar.

—¿Es esto un lienzo? —me agacho a recoger su siguiente regalo y se lo ofrezco mientras su expresión facial se contorsiona en una de desconcierto con un profundo ceño fruncido entre sus cejas mientras examina la tela tejida llanamente que está cubierta con un paño blanco.