—Tea, no puedo prometer tales cosas.
—¿Me has entendido, Fobos? —Hay finalidad en el tono de mi voz mostrándole que no puede discutir conmigo sobre esto no importa qué.
Tras unos instantes de silencio y él considerando mis palabras, me da una afirmación breve con la cabeza. —Entiendo. Nadie tocará a tu macho y se le prohibirá buscar a otra.
—Quiero que mis cachorros permanezcan puros para sus compañeros, no podría enfrentarlos si fueran forzados a una situación como con Elriam y Drakho o yo, como su madre, habría fallado. —Cuando devuelvo mi mirada a Fobos, lo encuentro sonriendo ampliamente con un brillo travieso en sus ojos—. ¿Qué pasa?
—Dijiste "cachorros", no cachorro. ¿Significa eso que mi girasol me dará más? ¿Significa eso que tenemos que empezar a trabajar en eso? —Mis mejillas se ruborizan salvajemente con su burla y esa pausa significativa antes de que pronunciara la frase "trabajar". Sé a lo que se está refiriendo.