Mi Fobos - Parte【6】

—No, no puedes —responde Fobos con los ojos serios mientras mira fijamente al malévolo macho cruzándose de brazos sobre el pecho, intentando intimidar al pequeño.

—¿Por qué no?

—Porque fue hecho para mí.

—Bueno, tú no lo comiste así que yo lo haré —el cachorro reta sin miedo, lo que hace que su tío frunza el ceño como advertencia. Se está irritando con la descarada desobediencia de Kal y que se atreva a tocar algo que le pertenece.

—Yo voy a comerlo.

—No, yo voy a comerlo —Kal contraataca.

Antes de que Kal pudiera abalanzarse sobre el pastel, mi pareja interviene y lo toma, quitándolo del camino del cachorro. —¡No! —El pequeño macho se queja sacando el labio inferior en un puchero amargo, esperando que haga ceder a su tío.

—Este pastel es mío.

—¿Qué vas a hacer con él si no piensas comerlo de todas formas?