Al observarla partir, la sonrisa desapareció del rostro de Zhao Xinghua. Se volvió hacia los demás y declaró solemnemente —Los eventos de hoy no deben filtrarse.
—Sí —acordaron los demás sin disentir, habiendo ya inferido sus pensamientos.
Poco les importaba quién sería el capitán, siempre que la fuerza de la persona los superara. Aquí, solo se reconocían los puños.
Sin embargo, alguien preguntó —Director Zhao, ¿qué pasa con los miembros del Equipo Leopardo? Nunca han luchado contra Zhouzhou antes. Incluso si vinieran los líderes de los equipos Tigre, León y Lobo, es dudoso que pudieran derrotarla. ¿Qué debemos hacer?
Zhao Xinghua ya tenía una lista en mente. Enumeró diez nombres y dijo —Prepárense. En tres días, habrá una batalla real para determinar a los cuatro mejores. Ellos se convertirán en miembros del Equipo Leopardo.
Estos eran los individuos más fuertes presentes, aparte de Zhouzhou. Esta regla era justa, y los demás asintieron en acuerdo.