Capítulo 336: Responsabilidad

Olivia

La mano de Giovani agarró la puerta, bloqueándome la vista de Gabriele mientras él me apartaba suavemente de la entrada. Se hizo cargo tan fácilmente que ni siquiera me di cuenta de que había soltado la puerta y se la había dejado a él hasta que retrocedí.

—Hablaremos afuera —dijo Giovani firmemente, pero yo agarré su brazo, negando con la cabeza ante la idea.

—No, necesito escuchar esto también —apreté la mandíbula, mirándolo con determinación. No iba a permitir que me ocultara nada más. —No más secretos.

Frunció el ceño, su mirada se desvió hacia mis piernas desnudas y solo la camiseta que llevaba puesta, sin sujetador, sin ropa interior. Rodé los ojos.

—Me cubriré con las mantas —dije con desdén, dirigiéndome a la cama.

Giovani observó cómo me metía bajo las sábanas y las subía hasta el pecho para estar completamente a salvo de lo que Gabriele pudiera ver.

—Allí —dije, con suficiencia. —Ahora, puedes dejarlo entrar.