—Mi cabeza daba vueltas con emociones. Sentía que demasiado estaba sucediendo de golpe, y no podía procesar nada de ello. Alessandro estaba desaparecido. Dalia sabía sobre Gio y mí y no le importaba en absoluto. Gio estaba a punto de sacrificarse para tratar de salvar a Alessandro—esa era la parte que más me dolía pensar.
—Me obligué a dejar de pensar en eso y en lugar de eso concentrarme en que Dalia lo sabía. No podía creer que había pasado tanto tiempo estresándome por tratar de mantener todo en secreto. Me sentía como una idiota por dejar que Alessandro chantajeara a Gio.