Capítulo 494: Visita a domicilio

Giovani

Olivia giró hacia la puerta abierta de mi despacho, sin Elio por primera vez desde que amanecimos juntos en la cama ayer por la mañana. Sonreí. Parte de mí estaba un poco envidioso—quería sentarme y mirarlo hasta convencerme de que no había hecho mal en traer una pequeña vida que tanto amaba a este mundo—pero el resto de mí estaba simplemente tan emocionado de que ella pudiera estar con él. No podía dejar de pensar en lo destrozada que se veía cuando la encontré por primera vez en el suelo.

No quería que volviera a parecer así nunca más.

—Acaba de dormirse —ella sonrió—. Estoy intentando ser muy valiente y confiar en los tres guardias que tiene alrededor no mirándolo dormir hoy tampoco.

Me incliné hacia atrás en la silla, feliz de alejar los montones de aburrido papeleo. —Te ves muy valiente para mí. ¿Por qué no vienes aquí?

Ella bailó hacia la habitación, casi resplandeciendo de alegría, y se posó en mi regazo.