CAPÍTULO 19

P.O.V. DE AMELIA

Me desperté sintiéndome mejor y más descansada de lo que he estado en mucho tiempo. Me refresqué en el baño y salí del cuarto para encontrar a Clara de pie en mi habitación. Ella me guió a su habitación y a su amplio armario para que pudiera escoger un atuendo. Me emocioné al ver que me daba una opción, lo cual es algo que no he tenido en mucho tiempo.

Elegí un simple vestido azul de flores que caía hasta la mitad de mis muslos. Tenía tirantes gruesos atados en lazos y aunque quedaba un poco suelto en mi cuerpo, aún resaltaba la curva de mis caderas, especialmente porque el torso tenía un aspecto parecido a un corsé que realmente estrechaba mi cintura.

—Este vestido te queda mejor que a mí —reflexionó Clara mientras me observaba—. Te ves absolutamente hermosa.