CAPÍTULO 45

PUNTO DE VISTA DE KADEN

Parecían años desde la última vez que hablé con Amelia. Cada vez que hablaba con Caleb, necesitaba toda mi fuerza para evitar preguntarle por ella. Era un dolor físico cada vez que pasaba por la casa sin entrar. Lo hacía más veces de las que me gustaría admitir porque, aunque no pudiera verla, quería estar cerca de ella.

Esperaba que tal vez ella se sintiera mal por lo que sucedió y viniera a buscarme, pero no lo hizo y eso me frustraba. Sentía que yo era el único que sentía la atracción entre nuestro vínculo y a ella ni siquiera le importaba. Estaba perdiendo la cabeza por no estar cerca de ella y cada vez que la veía, se veía feliz.