CAPÍTULO 87

PUNTO DE VISTA DE KADEN

Nunca me di cuenta de lo difícil que era sofocar pensamientos de asesinato hasta que supe que otro hombre quería a mi compañera. Parte de mí estaba furiosa de que él incluso pensara en ello y no quería nada más que irrumpir en esa manada y arrancarle la cabeza de los hombros. Dudaba que a Gregorio le importara, pero estaba el pequeño problema de que él estaba emparejado con la hija de Gregorio. Si algo le pasaba a ella, sabía que Gregorio iba a destrozar el mundo para matar a quienquiera que la lastimara.

Lo único que me mantenía cuerdo era mi promesa a Amelia de confiar en ella. Quería perder el control, mi lobo quería perder el control pero saber que la estaría lastimando al hacerlo era lo único que me impedía tomar una decisión drástica.

—Kaden —la mano de Amelia en mi hombro me devolvió a la realidad.