CAPÍTULO 104

PUNTO DE VISTA DE AMELIA

Marjorie permaneció en silencio al otro lado de la llamada durante un minuto y empecé a temer lo peor. Por un segundo, pensé que había colgado, pero podía oír su respiración pausada y sabía que simplemente había optado por no responder.

—Solo dime si tengo razón o no —dije cuando ella no respondía—. Todo este pensar, todo este dar vueltas me está volviendo loca. Por favor, necesito saber exactamente con qué estoy lidiando aquí. Necesito saber si voy a perder a mi compañero.

—¿Podrías dejar de quejarte cinco segundos? —me interrumpió y me quedé helada—. Si vas a hacer una pregunta, entonces más te vale estar preparada para esperar una respuesta. Estaba pensando en cómo responder. No necesito tu quejido incesante en mi cabeza.

Estaba atónita. No sabía si disculparme o responderle, así que en lugar de eso, me quedé en silencio. Ella soltó un suspiro y pude imaginarme que rodaba los ojos hacia mí.