PUNTO DE VISTA DE AMELIA
No podía llevarme a mí misma a la escuela. Me desperté temprano, me vestí e incluso llegué hasta meterme en mi coche pero simplemente no pude encenderlo. Me sentía como un fracaso, como si mi relación destruida estuviera escrita en mi frente con marcador permanente. Me llenaba la vergüenza, lo cual era irónico porque yo no había hecho nada de lo que debiera avergonzarme.
Había un golpeteo en mi ventana y me giré para encontrar a Clara de pie allí con una pequeña sonrisa.
—No tienes que ir si no quieres. Puedes permitirte faltar un día.
—No es solo un día. Me perdí semanas de clases por culpa de ellos. No puedo permitirme faltar más. Tenía un plan, lo tenía todo dispuesto delante de mí y ahora se está yendo por la borda. Necesito algo a lo que agarrarme. Necesito algo que sea enteramente mío y no de él.
Ella suspiró profundamente.
Estaba segura de que hablaba un montón de tonterías pero para mí tenía sentido y eso era lo único que importaba.