PUNTO DE VISTA DE KADEN
Me sentía de mierda y lo peor es que había pasado toda la noche sentado en la sala de estar tratando de entender por qué mi lobo había actuado de la manera en que lo hizo, pero no podía. Me había bloqueado completamente después de que intenté obtener una respuesta de él. Estaba fuera de control y nada de lo que hiciera podía devolverlo al orden.
No dejaba de repasar el incidente una y otra vez en mi cabeza, pero aún así no tenía sentido. Mi lobo no era violento, era uno de sus rasgos definitorios. Era un delegador y sabía cómo compartimentar. No atacaba a las personas y mucho menos a Amelia, por quien se suponía que debía estar obsesionado. Algo andaba mal y tenía que averiguarlo. Debí haberlo notado desde el momento en que comenzó a compelirme a pasar más tiempo en el hospital. Lo interpreté como que estaba preocupado, no me di cuenta de que podría escalar tan mal.