PUNTO DE VISTA DE KADEN
Nadine estaba sentada cuando regresé y tenía una expresión de preocupación en su rostro. —¿Todo está bien? Espero no estar causando problemas entre ustedes dos.
—Por supuesto que no —susurré apartándola. Acababa de despertar, lo último que necesitaba era preocuparse por Amelia y por mí. Nos arreglaríamos, siempre lo hacíamos. —¿Cómo te sientes? ¿Necesitas al médico? ¿Necesitas algo?
—No, solo a ti.
Ella extendió su mano y la colocó sobre mi brazo y algo en mí se resistió. Quería apartarla pero mi lobo parecía atraído por la idea, lo cual me pareció absolutamente insano considerando que hace solo unos días estaba en contra. No quería nada que ver con Nadine y estaba loco de amor por Amelia pero ahora, casi como si los papeles se hubieran invertido. Incluso la discusión que acababa de tener con Amelia la había incitado él. Algo sobre su presencia parecía molestarle.