P.O.V. DE AMELIA
Siempre era un placer ver cómo funcionaban los poderes de Clara con los pájaros. La observé con asombro total mientras se sentaba con las piernas cruzadas en el suelo buscando alguna información que nos dijera dónde estaba Aarón.
No tardó tanto como esperaba. Un segundo estaba en silencio y al siguiente, estaba de pie y dándome direcciones mientras conducía. Sentí algo parecido a la anticipación cuanto más nos acercábamos a la casa de la manada. Aarón era el vínculo más cercano que tenía con mi familia y quería saberlo todo. Sabía que podía confiar en él, mi lobo me lo había dicho, pero todavía había un poco de aprensión, especialmente cuando pensaba en el hecho de que no le dije a Kaden a dónde iba.
No había duda de que estaría enfadado, pero mi curiosidad era mucho mayor que la perspectiva de molestarlo.