CAPÍTULO 152

PUNTO DE VISTA DE AMELIA

Sentirme despertar en los brazos de Kaden era una absoluta dicha. Al principio, pensé que era un sueño. Había un sueño recurrente que había estado teniendo donde me despertaba siendo sostenida por él, él me besaría lentamente y cuando abría los ojos, me encontraría sola en mi habitación. Eso hacía arder mi corazón y por eso cuando sentí sus labios contra los míos, no quería abrir los ojos.

—Despierta, cariño —murmuró, pero no podía obligarme a hacerlo. No quería que el sueño terminara.

—¿Estarás aquí cuando abra los ojos? —susurré y sentí sus dedos correr suavemente por mi cabello.

—No me voy a ninguna parte —me aseguró y obligué a mis ojos a abrirse solo para encontrar a Kaden sonriéndome desde arriba—. Hola, cariño. ¿Dormiste bien?