PUNTO DE VISTA DE AMELIA
Fui dada de alta antes de que terminara el día.
Kaden claramente no estaba de acuerdo con mi decisión, pero dudaba que pudiera negarse a mí. Sabía que estaba siendo un poco irracional e ilógica, pero no podía soportar estar en otro lugar. Quería estar rodeada de personas que conocía y de mi hogar, quería estar rodeada de él.
Él me llevó en brazos hasta el coche a pesar de saber que podía caminar y por una vez, no protesté. Clara y Caleb no estaban a la vista cuando nos íbamos, supuse que nos estaban dando nuestro espacio y por eso, estaba agradecida. Amaba a mis amigos, pero hoy no era ese día.
Mientras pasábamos por la entrada a la casa, me giré hacia Kaden. —¿A dónde vamos? —pregunté.
—A nuestro hogar.
—Pero es por allá —señalé hacia la entrada que habíamos pasado—. Kaden, ¿a dónde me llevas?
—Aquella era mi casa, te estoy llevando a la nuestra.