Fue un comentario casual, pero le dejó una profunda impresión.
Yoshua tenía que admitir que desde su fiesta de cumpleaños, la actitud de Lucille había cambiado drásticamente. En el pasado, era tímida e introvertida, pero ahora era abierta y audaz. Había aprendido a disgustarse con las personas por desacuerdos y a golpear a la gente. Siempre se aseguraba de vengarse cada vez que la ofendían y se negaba a sufrir en silencio.
Era como si ella realmente se hubiera transformado en otra persona.
Pero sin importar cómo cambiara, ella seguía siendo su hermana.
Yoshua tarareaba una canción para sí mismo de manera relajada.
...
Mientras tanto, Lucille se había ido temprano esa mañana con José.
Primero fueron a la Mansión Collins para recoger a la Señora Collins, luego se dirigieron a la Iglesia de St. Mary donde la Señora Collins había querido ir.