Desde el Punto de Vista de Alexander
—Sienna?
—¿Quién coño...
Me ahogué en un grito y miré a mi papá. Él la miraba y no respiraba. Parecía como si le hubieran golpeado en el estómago.
Sienna era la mujer que mi papá eligió como su pareja después de rechazar a mi madre. Sienna era la mujer que había secuestrado a mi madre. ¡Sienna era la maldita mujer que casi mata a mi madre!
—Esto no tiene gracia, Emma —dijo mi tío y miré de nuevo a mi madre.
Ella se rió y negó con la cabeza. Miró hacia abajo a su cuerpo y suspiró.
—No me gusta —dijo—. Parezco a la persona que más odio. Es una mierda.
Tragué saliva y apreté los puños.
—Emma... —empezó a hablar mi tío, pero ella lo interrumpió.
—Es Sienna, Andrés —dijo mientras volvía a mirarlo—. No me llames por el nombre de esa mujer. Lo odio.
Gruñí y ella me miró. Sonrió y se acercó a la ventana.
—Deberías haber sido mi hijo —dijo mientras me miraba de arriba abajo—. Es una lástima que tu padre eligiera a esa niñita patética sobre mí.