Punto de Vista de Sophia
De alguna manera logré arrastrarme de vuelta a mi habitación.
Decir que estaba en shock sería quedarse corto. El haz de emociones que sentía era indescriptible. Estaba confundida. Estaba asustada. Estaba en completo y absoluto shock.
Mi mamá se transformó frente a mis ojos. Se convirtió en una chica de mi edad. Vi cómo ocurría y pensé que me estaba volviendo loca. Pensé que estaba soñando.
Tenía que salir de la cabaña. Tía Daisy y yo teníamos que salir de allí. Necesitaba despejar mi mente un poco. Necesitaba ver a Hunter. Necesitaba que él me abrazara y me dijera que todo iba a estar bien.
—Hola, Ángel —dijo Hunter cuando entré en la habitación—. ¿Cómo está tu...
Dejó de hablar cuando vio mi rostro. Estaba empacando sus cosas en una pequeña bolsa, pero las arrojó todas al suelo y corrió hacia mí.
—¿¡Qué pasa?! —gritó mientras sujetaba mis mejillas y me miraba de arriba abajo—. ¿¡Estás herida?!