Capítulo 12 Su Alfa Compañero 12

El hedor era abrumador, pero Freya no sabía si debería preocuparse más por el hecho de que no fuera un hombre lobo o por lo cerca que estaba del límite.

—Bien, vamos a ver —murmuró Zack, quitándose la camisa. Su mirada se paseó por su cuerpo antes de que rápidamente volviera la cabeza hacia la ventana para que él no la descubriera mirándolo.

Estaba acostumbrada a que los lobos machos anduvieran desnudos porque había ocasiones en que no podían encontrar su ropa o no la llevaban consigo, pero con Zack era algo completamente diferente. Sentía un deseo tal que no había sentido con ningún otro lobo macho.

—¿Vienes? —preguntó él, parándose justo detrás de ella para mirar por la ventana. Su loba olfateó felizmente su embriagador aroma mientras ella intentaba ignorar el calor de su cuerpo.