Capítulo 147 Su Pasión 31

Era emocionante, por decir lo menos, caminar al lado de mi compañera, su costado rozando el mío mientras me aseguraba de mantenerla a la vista en todo momento. No había hablado con ella fuera de mi forma de lobo todavía, así que no tenía idea de lo que pasaba por esa linda cabecita suya. Diablos, podía ser cualquier cosa y, aunque me costara admitirlo, me preocupaba que volviera a huir.

Sacudí la cabeza y no pude evitar pegar mi nariz en su pelaje y presionar mi hocico contra su cuello mientras seguíamos caminando. Ella olía tan bien para mi lobo, su naturaleza femenina almizclada hacía que me resultara aún más difícil luchar contra el impulso de reclamarla como yo y mi lobo queríamos. Pero no la presionaría, la amaba demasiado para hacer eso.

Casi pierdo el equilibrio ante ese pensamiento. ¿La amaba? Supe en cuanto intenté negarlo que era cierto. Ella significaba todo para mí y sabía que tarde o temprano me habría enamorado de ella incluso si nuestra especie no tuviera compañeras.