—¿Entonces qué hacemos ahora? —preguntó Felix a nadie en particular una vez que todos se reunieron en la suite del Señor Brarthroroz.
Los guardias habían sido instruidos para avisarles tan pronto como Lexi comenzara a moverse y Allen se paró en la puerta de la suite del Señor Brarthroroz para poder correr a su habitación tan pronto como mostrara algún signo de despertar.
—Lo primero que deberíamos hacer es llevar a mi terca pareja de vuelta a su cama en el hospital para que pueda descansar lo que...
—Ni pensarlo, Adam. —Ann frunció el ceño—. He estado fuera de combate suficiente tiempo y si necesito descansar, preferiría hacerlo en la comodidad de nuestras propias cámaras.
—Pero, ¿y si necesitas intervención de los doctores de nuevo? Piensa en los cachorros. ¿Y si... —Adam intentó razonar con ella pero el fuerte suspiro impaciente de Ann lo detuvo en seco.