Cuando Coral regresó con la Omega que trabajaba como niñera para los nobles, el niño le fue entregado y ella se alejó contenta, arrullando al bebé en sus brazos mientras este le respondía felizmente.
Coral comenzó a actualizar el horario para Ann según ella dictaba, añadiendo notas adicionales que compartía con el dispositivo de Allen. Él se encargaría de su horario mañana ya que tenía varios días de informes que escuchar de Adam sobre lo ocurrido en los negocios y en la Manada Luna Oscura mientras él estaba fuera.
Lexi regresó a su habitación con Allen y Greyson siguiéndola. Se detuvo frente a su puerta y se volvió hacia ellos con una sonrisa.
—Lo siento chicos, pero ahora mismo no tengo ganas de juegos frívolos. Honestamente, solo quiero quitarme toda esta porquería. —Ellos asintieron mientras ella los miraba pensativa.
—De verdad deberíamos sentarnos a hablar sobre cómo va a funcionar esto entre nosotros, ya saben. —dijo mientras observaba astutamente a Greyson.