—Aquellos que charlaban ya no mantenían su conversación, incapaces de apartar los ojos de la pareja, uno de los cuales conocían y el otro nunca antes habían visto.
—¿Quién es la chica? —Todos excepto unos pocos grupos de personas tenían estas preguntas en sus mentes.
—Nix y sus esposas, Diego, Jazmín y Alex, dieron un paso adelante, sonrisas suaves en sus rostros. Pero detrás de ellos, la familia de Stella observaba, especialmente su padre, el Sr. Ferguson, quien pensaba que ella ni siquiera estaría aquí en primer lugar. Sus labios temblaron mientras miraba fijamente a Stella, quien finalmente se encontró cara a cara con él. Y de repente se dio cuenta de que era la primera vez que esta chica le miraba directamente a los ojos.
—¿Tenía miedo de hacerlo antes? —Él no lo sabía. Y además, ¿qué era esa sonrisa en su rostro? ¿Por qué le sonreía así, como si le preguntara qué estaba pensando?
—Stella...
—Stella, esa no podía ser su hija, a la que había vendido.