Capítulo Equivocado Equivocado

—Rosa nunca luchó una vez por él, nunca siquiera le suplicó que lo dejara salir, permitió que se marchitara ahí dentro, hasta que la mente del chico quedó en blanco, jodida, hasta que olvidó cuáles poco de las emociones que por suerte tenía. Todo le fue arrebatado y con orgullo por él. Esa fue la oportunidad que tomó para moldear al chico en lo que él quería, pero otra vez, estaba buscando la libertad y tratando de deslizarse de su mismo agarre.

—¿Cuánto más, cuánto tiempo tiene que recordarle una y otra vez, que no podía? ¿Por qué estaba siendo tan tonto? ¿Cree que casarse con esa chica, una omega recesiva encima, allanará su camino hacia la libertad? Libertad de él, de sí mismo y de los demonios que se sientan tranquilamente dentro de él.