Los ojos de Long Xiurong se abrieron de par en par —¡Espera!
Cisne rió —Por supuesto que se quedará. Mi más querida amiga está embarazada. Ella se quedará en esta guarida, y yo garantizaré su seguridad.
Cisne abrió su palma y creó una barrera invisible alrededor de la guarida, asegurando que Long Xiurong estaría bien protegida —Esta barrera le permitirá entrar y salir de la guarida como le plazca, pero nadie más puede entrar a la guarida excepto tú, su esposo.
—Gracias, Princesa. Estoy listo para ir a la guerra ahora —afirmó Roca mientras apretaba los puños—. Por favor llévame a la guerra.
—¡Espera! Princesa, yo también iré con mi esposo —gritó Long Xiurong asustada de quedarse sola—. ¡Si él muere en la guerra, entonces yo moriré con él!
—Ah-Rong, sé buena y quédate aquí. Cumpliré mi deber como el beta del Rey de Hombre Bestia y caballero de la Princesa Swan —la detuvo Roca—. No te preocupes. Saldré victorioso. No será por mucho tiempo.