Este hombre guardaba rencillas.

Quizá no era la respuesta que Aiden esperaba, pero en ese momento, su intención y gesto lo decían todo. Y eso era todo lo que él deseaba.

Ella.

Siempre ignoraría el pasado, siempre y cuando tuvieran el presente y el futuro juntos.

Quizá Arwen había pensado esas palabras apresuradamente, pero no mintió cuando las dijo. Su pasado podría ser cualquiera, pero su presente era su Aiden, su esposo. Y para ella, él es lo más importante.

Ella lo creía, pero no estaba segura de si él elegiría creerlo o no. Si él no lo hacía, ella no sabía cómo lo probaría, por eso lo besó para hacerle sentir lo que ella sentía en el fondo de su corazón.

—Eres importante para mí, Sr. Winslow —repitió, con los brazos todavía envueltos alrededor de sus hombros y sus labios a centímetros de distancia—. No sé si sueno lo suficientemente sincera o no. O, ¿cómo debería probarlo? Pero quiero que me creas en eso. Para mí, Ryan es solo mi pasado —con quien nunca quise estar.