Beca esperó hasta ver desaparecer a Arwen. Una vez que ya no estaba a la vista, se volvió hacia su hijo. —¿Qué fue eso, Ryan? ¿Qué exactamente estabas intentando hacer? —preguntó, con una mirada tan aguda que le hizo saber que no estaba a favor de su idea en absoluto.
Ryan frunció el ceño. —¿Me preguntas eso, Mamá? Deberías decirme ¿qué estabas intentando hacer tú? —Beca no entendió. Manteniendo la expresión de confusión evidente en su rostro, frunció el ceño y preguntó —¿A qué te refieres? ¿Qué estoy intentando hacer?
—Mamá, intentaste manipularla —acusó Ryan, con una expresión que definía la incredulidad.
—¿Manipular? —Beca no sabía de dónde venía eso, pero se quedó atónita al escuchar a su hijo decir algo así. —¿Yo la manipulé? Ryan, ¿estás escuchándote a ti mismo?
—Ryan, ¿qué estás diciendo? —regañó Gareth. —¿Desde cuándo empezaste a faltarle el respeto a tu madre?