Aunque el anciano había formulado su propuesta de una manera que parecía priorizar los intereses de los familiares, ellos no eran lo suficientemente ingenuos como para no darse cuenta de sus verdaderas intenciones. Si vendían sus acciones y Aiden las compraba todas, solo le otorgaría a él el control absoluto sobre su participación. Habían venido aquí para sacudir su posición, y ahora, el anciano había convertido astutamente la situación, haciendo que pareciera que eran ellos los que entregaban más poder en su lugar. No fue solo un revés menor —¡fue JAQUE MATE!
Morgan golpeó su bastón contra el suelo.
—¿Bueno? ¿Qué están esperando todos? —preguntó, con diversión danzando en sus ojos—. ¿No vinieron aquí preparados para vender?