Gremio de Siete Pecados.

Alicia ha salido hace un rato —dijo Harris mientras miraba a su alrededor para confirmar que la chica no estaba cerca—. Probablemente esté de camino de regreso.

Arwen asintió hacia él. —Oh, entonces llámala y pregunta cuánto tardará. Tengo un trabajo para ella —dijo, y a sus palabras, los otros intercambiaron miradas antes de mirarla con una mirada un poco sospechosa.

—Hermana Reina, ¿estás bien, verdad? —preguntó Sam, y justo después de él, la voz de Charles expresó su preocupación.

—¿Te encontraste con algún problema allá afuera?

—Si lo tienes, Hermana Reina, no te preocupes. Te respaldamos. Te ayudaremos —intervino Nic.

Aled ya alcanzaba el portátil colocado en el escritorio cercano. —Dime, Hermana Reina, ¿qué empresa te ofendió? Haremos que sus acciones sufran.

—¿Fue alguna socialité que te habló con rudeza? —preguntó Harris, con el ceño fruncido—. Dame su nombre y me aseguraré de que termine en la página de chismes por al menos tres semanas.