¿Solo un sospechoso?

Al mismo tiempo, dentro de la cabina del oficial Davis, Ryan se sentó frente a él, mirándolo directamente a los ojos.

Su intención no necesitaba ser expresada en voz alta; su sola presencia era suficiente para que el oficial Davis supiera por qué estaba allí.

—Señor Foster, ¿en qué puedo ayudarlo? —preguntó el oficial Davis, mirándolo tranquilamente con una sonrisa educada.

Ryan lo miró por un momento antes de finalmente hablar.

—Davis, sabes por qué estoy aquí. ¿No me pediste venir y detallar la relación entre Arwen y Delyth?

—Así es —admitió el oficial Davis—. Sin embargo, los detalles ya no son necesarios. Ya obtuve la declaración que necesitaba. En uno o dos días, iré a reunirme con la señorita Ember para investigar este accidente más a fondo.

La mandíbula de Ryan se tensó y sus dedos se apretaron. Al ver a Arwen salir de la comisaría antes, ya lo había intuido.

Pero eso no significaba que no le quedara poder.