+Capítulo 30+

Asher parecía hacerlo distraídamente, los dedos largos se deslizaban más allá de la banda ajustada de sus musleras, las uñas cortas le rascaban ligeramente la piel.

Caspian intentó no excitarse, porque sabía que Asher lo olería en él y eso sería problemático. Se retorcía por los toques ligeros como plumas en su piel.

Asher era hiperconsciente de lo que estaba haciendo, su autocontrol estaba a punto de romperse. Aunque disfrutaba ver a Caspian quedándose sin aliento lentamente y el aroma del Omega volviéndose más dulce, también se veía muy afectado.

Así que, en contra de lo que quería, dejó de provocarlo, manteniendo un agarre posesivo sobre esa cintura delgada mientras intentaba quedarse dormido.

Asher no quería nada más que reclamar cada centímetro del cuerpo del Omega, pero eso terminaría el juego demasiado rápido. Además, la vista del suave abultamiento de sus caderas en una falda delicada era algo que quería seguir viendo.