+Capítulo 31+

—Caspian estaba atrapado. Estaba atrapado jugando a las charadas mientras sabía perfectamente que nunca sería la mujer que Asher deseaba.

—Salió de la ducha y se secó con una toalla, mirando sus ojos hinchados en el espejo. ¿Qué le pasaba? ¿Por qué todo lo que sucedía solo servía para hacerlo más emocional?

—Sus ojos recorrieron hasta su cuello, con un ceño fruncido ante la desconocida hilera de marcas rojas.

—Se ruborizó hasta el pecho pálido al darse cuenta de lo que eran, imaginando a Asher dejándoselas. Eso explicaba por qué se despertó desesperado.

—El corazón de Caspian se salió del pecho en ese momento. ¿Y si había Asher parado a la mitad porque había descubierto su género?

—Se puso pálido, incapaz de sacudirse la sensación de presagio que pesaba mucho sobre él. P-Pero... Si eso hubiera pasado, ¿no lo habría despertado Asher? ¿Estaba solo sacando conclusiones precipitadas?